
“Workslop”: El costo oculto de la IA en las grandes empresas
Un informe de la Oficina del Censo de EE. UU. revela que la adopción de IA en grandes compañías está en declive, mientras un estudio de BetterUp Labs acuña el término “workslop” para describir el contenido de baja calidad generado por IA que crea más trabajo y erosiona la productividad y la confianza entre colegas.

Mientras la industria de la inteligencia artificial (IA) avanza con gran ímpetu, un nuevo informe de la Oficina del Censo de Estados Unidos muestra una paradoja preocupante: la adopción de IA en grandes empresas está en declive. Un reporte del MIT Media Lab subraya la contradicción, señalando que el 95% de las organizaciones no ven un retorno medible de su inversión en estas tecnologías.
Ante este escenario, el equipo de investigación de BetterUp Labs, en colaboración con el Stanford Social Media Lab, ha identificado una posible causa: el “workslop”. Este fenómeno se define como “contenido de trabajo generado por IA que se disfraza de buen trabajo, pero carece de la sustancia para avanzar de manera significativa en una tarea determinada”.
El “workslop” se produce cuando los empleados utilizan herramientas de IA para generar rápidamente documentos, informes o códigos que parecen bien estructurados, pero que en realidad son inútiles, incompletos o carecen de contexto crucial. Esto transfiere la carga de trabajo del creador al receptor, quien se ve obligado a interpretar, corregir o rehacer el contenido.
El impuesto invisible de la productividad y el impacto en la colaboración
Según una encuesta de BetterUp a 1,150 empleados a tiempo completo en EE. UU., el 40% reporta haber recibido “workslop” en el último mes. Los empleados estiman que un 15.4% del contenido que reciben en el trabajo se clasifica como tal. El fenómeno ocurre principalmente entre pares (40%), pero también fluye de reportes a gerentes (18%) y de gerentes a sus equipos (16%).
El “workslop” tiene costos reales para las empresas. Los empleados reportan gastar un promedio de una hora y 56 minutos lidiando con cada incidente, lo que se traduce en un impuesto invisible de 186 dólares mensuales por empleado. En una organización de 10,000 trabajadores, esto podría significar más de 9 millones de dólares al año en pérdida de productividad.
Más allá de lo económico, el “workslop” tiene costos sociales y emocionales. El 53% de los receptores se sienten molestos, el 38% confundidos y el 22% ofendidos. La colaboración también se ve afectada: aproximadamente la mitad de los encuestados ve a sus colegas que envían “workslop” como menos creativos, capaces y confiables. Un 32% reportó que sería menos probable que quisieran trabajar con el remitente en el futuro.
Cómo evitar el “Workslop” y liderar la adopción de la IA
El informe destaca que el “workslop” es una nueva manifestación de viejos malos hábitos, como la procrastinación, amplificados por la IA. Para evitar que esta tendencia erosione la colaboración, los líderes deben tomar medidas claras:
- Evitar imperativos indiscriminados: Promover el uso de la IA con discernimiento, estableciendo políticas claras sobre cuándo y cómo aplicar la tecnología.
- Fomentar una mentalidad de “Piloto”: Identificar y empoderar a los empleados que usan la IA de manera proactiva para mejorar su creatividad y alcanzar objetivos, en lugar de usarla como un atajo para evadir responsabilidades.
- Recomprometerse con la colaboración: Promover dinámicas de trabajo que integren la IA como una herramienta colaborativa, no como un vehículo para eludir la responsabilidad.
El “workslop” puede parecer fácil de crear, pero impone un costo real en la organización. Los líderes que modelen un uso reflexivo de la IA, con propósito e intención, serán quienes logren maximizar el valor de esta tecnología y no se queden atascados en la actividad sin impacto.