El uso de IA en grandes empresas podría estar en declive, según la oficina del censo

Un nuevo informe revela una caída en la tasa de adopción de inteligencia artificial en grandes corporativos, la más significativa desde 2023, lo que sugiere que la IA podría ser vista más como una “moda” que como una herramienta vital en el sector empresarial.

Tras años en los que la industria de la inteligencia artificial (IA) parecía avanzar a un ritmo imparable, un nuevo informe de la Oficina del Censo de Estados Unidos muestra que la adopción de estas tecnologías en grandes empresas está en declive.

El reporte, basado en una encuesta bimensual a 1.2 millones de firmas estadounidenses, revela que, entre junio y la fecha de publicación del informe, la tasa de adopción de IA en empresas con más de 250 empleados disminuyó del 14% al 12%. Esta es la caída más grande en la tasa de adopción desde que la encuesta, denominada Business Trends and Outlook (BTOS), comenzó en 2023. Si bien el reporte muestra una ligera subida en el uso de IA en empresas más pequeñas, este descenso contrasta con el crecimiento “precipitado” que la IA había tenido en los últimos años.

Cuando la encuesta se inició en septiembre de 2023, la tasa de adopción de IA se situaba alrededor del 3.7%, mientras que en diciembre de 2024 era del 5.7%. En el segundo trimestre de este año, la tasa también había subido significativamente, del 7.4% al 9.2%.

¿Una herramienta esencial o una tendencia pasajera?

La reciente caída en el uso de la IA se suma a otro estudio, publicado por el MIT, que encontró que la mayoría de los programas piloto de IA en empresas “no habían producido ningún beneficio material” para las compañías involucradas.

Aunque es difícil sacar conclusiones definitivas de dos informes separados, estos datos cuestionan la idea de la IA como una “fuerza imparable”. El informe del Censo podría sugerir que la IA es percibida menos como una herramienta corporativa vital y más como una “moda” con la que las empresas no saben qué hacer. Esto da nueva relevancia a la discusión sobre si la IA es una “burbuja” a punto de estallar.