
Aranceles del 30%: México “Ya hizo lo que tenía que hacer”, la decisión final está en manos de EE. UU.
A días de la fecha límite, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, afirma que México ha agotado sus gestiones para evitar los gravámenes a productos mexicanos, mientras destaca la resiliencia del país frente a las controversias comerciales.

El Gobierno de México ha concluido todas las gestiones posibles para convencer a Estados Unidos de no aplicar los aranceles del 30% a los productos mexicanos, que entrarían en vigor a partir del 1 de agosto. Así lo aseguró Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Economía, quien manifestó su optimismo sobre los resultados de las intensas negociaciones con sus contrapartes estadounidenses.
“Lo que puedo decir es que las negociaciones han sido muy intensas y complejas. Estamos a horas de saber en qué va a concluir esta etapa, pero mi perspectiva es optimista”, declaró el funcionario durante la presentación de la iniciativa México IA+. Ebrard Casaubón añadió: “Sin embargo, tenemos que esperar las decisiones que tome el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con su equipo. Ya todo lo que México tenía que hacer se hizo, ahora toca esperar”.
Resiliencia mexicana frente a la presión arancelaria
A solo cuatro días de que se cumpla la fecha límite sin un acuerdo formal sobre los aranceles del 30%, Ebrard Casaubón hizo ver que, a pesar de las controversias comerciales bilaterales, México ha logrado un mejor posicionamiento que otras naciones frente a Estados Unidos. “México va bien si se compara la situación que está enfrentando el resto del mundo”, afirmó.
Hace tres semanas, el presidente Donald Trump envió una carta a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum Pardo, advirtiendo sobre la aplicación de un arancel universal del 30% a los productos importados desde México. Esta medida, con fecha de entrada en vigor el 1 de agosto, se planteó en represalia por lo que consideró una falta de compromiso para frenar el trasiego de drogas ilícitas hacia territorio norteamericano.
Este arancel no es el único punto de fricción comercial entre México y Estados Unidos. También están pendientes otras medidas como los aranceles del 25% a los autos y autopartes (aplicables de manera parcial), el 25% a productos de acero y aluminio, y el 25% a bienes no protegidos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), entre otros.
Ramas productivas sin conflicto y oportunidades futuras
Aun con estas controversias, Marcelo Ebrard destacó que no toda la relación económica y comercial bilateral se encuentra en conflicto. Existen “otras ramas de actividad productiva que no tienen conflictos y las cuales generan beneficios para nuestro país”.
El secretario de Economía mencionó que “tenemos actualmente aranceles en automóviles, con descuentos por las reglas de origen del T-MEC. Tenemos aranceles al acero; pero por ejemplo, no tenemos aranceles en la industria farmacéutica, tampoco lo tienen los servicios, ni la data asociada, es decir, mucho de lo que va a crecer más en los próximos años no es sujeto de aranceles”, aseguró el funcionario. Esta perspectiva subraya la importancia de identificar y potenciar aquellas áreas de la economía que pueden mantener un crecimiento dinámico al margen de las tensiones comerciales.